La Comarca de los Monegros tiene una superficie de 2.764,40 kilómetros cuadrados y cuenta con una población aproximada de 20.633 habitantes, distribuidos en 31 municipios. Su capital es Sariñena.
Se trata de un territorio poco poblado, donde el silencio y la tranquilidad imperantes son un atractivo más.
El término Monegros es una conjunción de las palabras Montes Negros, como se conocía a la zona antes de que sus grandes bosques de pinos y sabinas fuesen talados y se desarrollase el actual hábitat.
El paisaje que nos muestra es desértico, en su mayoría un desierto especial, único en Europa ya que tiene cerros, llanuras y barrancos, pero también está salpicado por pequeñas balsas de agua salada que se forman a partir del agua de la lluvia y por los ríos.
Las estepas y los bosques, las sierras y sus barrancos, las saladas y las lagunas configuran un original paraje lleno de ocres y verdes oscuros, territorio pletórico de vida para todos aquellos organismos, algunos únicos en el planeta, que en condiciones difíciles saben sobrevivir.
Quería conocer la zona, ya que es muy propicia para realizar fotografía nocturna por su escasa contaminación lumínica. A si que aproveché la oportunidad que me brindó mi amigo Chavi para ir a conocerlo. La verdad que resultó ser un paraje excepcional, donde el resultado de las fotos pudo ser mejorable como todo, pero la intención era conocerlo. Desde aquí si os quiero recomendar, que dada la extensión de los Monegros, es interesante ir de la mano de alguien que lo conozca bien, porque de lo contrario es bastante fácil «perderse» y no encontrar los sitios más fotogénicos.
Para realizar fotografía nocturna es muy importante inspeccionar el terreno de día, para ver posibles encuadres, como están los accesos, etc… ya que de noche «todos los gatos son pardos».
Un lugar al que espero volver en breve.
Aquí os dejo un pequeño video macking-off del viaje. Espero que os guste.